Los implantes dentales sustituyen aquellos dientes perdidos, -ya sea, por caries, enfermedades periodontales, etc.-, ejerciendo de raíz artificial, y son capaces de integrarse en nuestra boca y convivir de manera sana y natural con el resto de tejidos. Es el mejor sistema para lucir una bonita sonrisa, pues permite recuperar los dientes perdidos de una forma lo más parecido posible a la situación de origen.
El sector de la implantología es un área en continuo auge y desarrollo durante los últimos años. La evolución tecnológica y el perfeccionamiento de los protocolos de actuación han hecho que, actualmente, los implantes sean una de las soluciones más demandada por los pacientes. El 39,3 por ciento de los mayores de 55 años lleva implantes dentales y de ellos, 9 de cada 10 afirman haber mejorado su calidad de vida.
La pérdida de un diente, no solo se traduce en cuestión estética, también tiene más consecuencias, como problemas de nutrición debido a la dificultad para alimentarse, puede provocar una disminución de la eficiencia masticatoria, sobrecargando otras zonas de la boca; el movimiento de las piezas vecinas al diente perdido; dificultad en el habla; trastornos articulares o musculares en la cara, y la disminución del soporte óseo por reabsorción ósea, entre otros.
El tratamiento es diferente según el paciente que lo necesite y para evitar posibles problemas futuros se analizan previamente factores como la estructura ósea, la alergia a alguno de los materiales que conformen el implante (el titanio es el material más común, aunque también de zirconio y de tantalio); si padecen de enfermedades cardiovasculares, Párkinson, diabetes u osteoporosis. Existen ciertos casos médicos en los que esta práctica está contraindicada, como haber sufrido un ictus cerebral o infarto agudo de miocardio hace menos de un año, tener trastornos de coagulación o un tumor maligno en tratamiento o padecer una enfermedad psiquiátrica grave.
Algunas de las complicaciones más frecuentes pueden ser los problemas postoperatorios que surgen por infección en la zona, el rechazo al implante, la rotura del implante o pérdida del hueso. Todas estas complicaciones se pueden controlar si acude a centros especializados donde se trabaje con materiales de calidad y sea atendido por especialistas con experiencia.
Son múltiples los beneficios de un implante, y su eficacia a largo plazo ha sido ampliamente contrastada. Las técnicas que se utilizan hoy en día ofrecen un proceso indoloro para el paciente y reducen al máximo las molestias. Los implantes están fijados al hueso, por lo que no es necesario utilizar adhesivos y permiten restaurar la función y la apariencia de los dientes originales, protegiendo los dientes sanos de su alrededor y devolviéndonos una sonrisa natural. En definitiva, contribuyendo a mejorar nuestra calidad de vida.
Cabe destacar que una vez realizado el implante más del 60% de los pacientes no reportan ningún problema. En la Clínica Muelitas Dental se recomienda para evitar posibles problemas revisiones periódicas, mantener una correcta higiene bucal, cepillarse con pasta de diente fluorada no abrasiva y evitar el tabaco o el alcohol.
En fin, los implantes dentales son la vía para lucir una hermosa sonrisa, si estas pensando en esta opción te comentamos que en Carabanchel y hasta final de este año 2019 la Clínica Muelitas Dental tiene una oferta especial en implantes. De un precio inicial de 1200€, ahora puedes obtener tu implante junto a la corona y el pilar por solo 950€.