El cuidado de la boca garantiza una mejor salud general, y si eres deportista formas parte de un grupo de mayor riesgo a sufrir caries, desgastes e infecciones dentales, porque el ejercicio físico suele resecar la boca o hacer apretar los dientes.
Si estas dolencias no se tratan bien y a tiempo pueden generar molestias musculares y articulares, de acuerdo con los especialistas. La mala salud bucal puede provocar incluso que el rendimiento deportivo decaiga, con síntomas como fatiga, fiebre, sobrecarga muscular, trastornos respiratorios, enfermedades coronarias y cronificación de lesiones.
Los consejos que dan los especialistas incluyen visitas con más frecuencia de las personas que no practican deportes con regularidad. Así que un deportista debe ir al menos dos veces al año. Son muy pocos conscientes de que su rendimiento deportivo tiene relación directa con su salud bucodental.
Los deportistas deberían extremar el cuidado y la prevención, y hacer al menos dos revisiones al año, una en pretemporada y otra al cabo de seis meses.
Según la OCU, el 51% de los encuestados va al dentista al menos una vez año, mientras que el 23% admite que no acude nunca a menos que tenga un problema agudo.
