El mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema común que puede ser incómodo y embarazoso. Aunque la mayoría de las personas se cepillan los dientes regularmente, a menudo se pasan por alto áreas importantes durante el cepillado que pueden contribuir al mal aliento.
Daz Singh, un destacado odontólogo, señala que muchas personas cometen un error crucial al cepillarse los dientes: no incluyen la lengua y la parte interna de las mejillas en su rutina de cuidado bucal, de acuerdo a unas declaraciones que difundió el Mirror. Estas áreas pueden albergar una cantidad significativa de bacterias, partículas de alimentos y células muertas. Si se descuidan, las bacterias pueden prosperar, lo que contribuye al mal aliento, la formación de placa y otros problemas de salud bucal.
Además, la placa, una película pegajosa de bacterias, puede acumularse en las superficies de los dientes, la lengua y la parte interna de las mejillas. El cepillado regular ayuda a eliminar esta placa, evitando que se endurezca y se convierta en sarro, lo que puede provocar enfermedades de las encías y caries.
Es crucial incluir la lengua y la parte interna de las mejillas en la rutina de cuidado bucal. Cepillarse o rasparse la lengua ayuda a eliminar las bacterias responsables de los olores desagradables. Además, no descuidar la parte interna de las mejillas mientras se cepilla puede evitar la acumulación de placa a lo largo de la línea de las encías, lo que puede contribuir a la inflamación de las encías y, con el tiempo, puede provocar afecciones más graves como gingivitis o periodontitis.