Empezando el invierno, la sensibilidad dental puede volverse frecuente ¿cuáles son los motivos que causan esta molestia y qué hacer?
El diente está cubierto por esmalte dental, que es la capa protectora externa que es visible de nuestras piezas dentales. Cuando esta capa se desgasta, existen zonas donde pierde espesor o no cubre partes del diente que deberían estar protegidos por la encía, como es ocurre en piezas con parte de la raíz expuesta, aparece la sensibilidad dental.
La sensibilidad dental, también llamada hipersensibilidad, afecta a varias personas a lo largo de su vida, por lo general a personas de entre 20 y 50 años, siendo más incidente en edades comprendidas entre los 30 y los 39 años. Tiende a aparecer y desaparecer por temporadas. Es un dolor molesto, agudo y poco duradero. Ocurre ante cambios bruscos de temperatura, al calor y al frío, puede ser tanto por causas externas como el invierno, el viento, o por ingestión de comidas calientes, dulces, ácidas o frías, como un helado. La aparición del dolor suele darse ante alimentos, pero hay pacientes que la sufren también en invierno, al respirar aire frío.
Para sufrir de hipersensibilidad, la dentina, que es la capa del diente cubierta por el esmalte, debe estar expuesta. Bajo condiciones normales, la dentina subyacente del diente (la capa que rodea directamente al nervio) está cubierta por el esmalte en la corona dental, y las encías que rodean el diente. Con el tiempo, el recubrimiento de esmalte puede hacerse más delgado, proporcionando así menos protección. La dentina contiene una gran cantidad de poros o conductos que se comunican con la pulpa o nervio del diente. Cuando la dentina se encuentra expuesta y estos túbulos están abiertos, comunicarán los estímulos externos con la pulpa, provocando una respuesta dolorosa.
La causa principal de exposición dentinaria, sigue siendo la recesión gingival, más conocida por retracción de las encías, donde el esmalte no llega y pasa a formar parte de la raíz del diente.
Algunas de las causas más comunes de aparición de sensibilidad son:
- La retracción de encías debido a la edad o al cepillado dental inadecuado
- El consumo frecuente de bebidas ácidas que erosionan el esmalte
- El rechinamiento de dientes
- El cepillado constante con una pasta dental abrasiva y de forma incorrecta
- La periodontitis que suele causar retracción de encías
- Tratamientos abrasivos como el blanqueamiento dental
Si la sensibilidad se debe a la dentina expuesta, probablemente su dentista de cabecera le recomendará cambiar a un cepillo de cerdas suaves, un correcto cepillado, suprimir productos abrasivos que lastimen el esmalte, restaurar las áreas que hayan perdido grosos de esmalte para fortalecer la zona y cambiar de dentífrico a uno especial para sensibilidad dental. En algunos casos el profesional puede aplicar barniz sobre la pieza para sellar los túbulos.
Para saber qué recomendaciones seguir, bastará con solicitar una cita con tu dentista de cabecera, y que realice una exploración previa para determinar la causa de la sensibilidad y darte los mejores consejos.
