Algunos niños desarrollan el hábito de succionar ya sea un chupete o el dedo, llegando inclusive a edades más allá de los 5 años, situación que puede perjudicar su salud dental por extenderse en el tiempo.
Este hábito de succión puede perjudicar a futuro sus dientes permanentes (edad adulta), ya que al comenzar a salir alteran su posición normal, situación que alterará la mordida y ésta cumple una función esencial para la salud digestiva y general.
La distorsión a nivel dental causada por el habito de la succión en los niños dependerá de la frecuencia, duración e intensidad con que se efectúe, así como también influirá el tipo de objeto que el niño succione con asiduidad.
Para ayudar a un niño mayor a romper con le hábito de la succión es importante explicarle claramente por qué este hábito puede ser perjudicial para su salud, debiendo los padres tener como premisa ser muy comprensivos y alentadores a la vez, ya que elogiar los esfuerzos del niño estimulará su intención para terminar con el hábito. Si el niño chupa su dedo o un chupete con obsesión, se debe tener en cuenta que puede estar motivado por una situación de estrés, en tal caso se debe identificar la causa para evitar el desarrollo del habito y proteger su salud general.
Desde el ámbito profesional cuando sea necesario los dentistas pueden ofrecer aparatos que corrijan las distorsiones creadas por el hábito de succión y así ayudar al niño para que deje el hábito.
Aquí les brindamos 2 consejos simples para que los padres puedan alentar a su hijo para que deje el hábito de succionar (dedo o chupete);
-Ponga una venda adhesiva en el dedo de su hijo como un recordatorio o un guante para dormir.
-Nunca fije un chupete en una cadena o un collar alrededor del cuello de su hijo, ya que estimula el habito.
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