Es fundamental mantener nuestro cepillo de dientes limpio y desinfectado, de lo contrario, en vez de cumplir su función haría justo lo opuesto, provocaría infecciones en nuestra boca.
De hecho en muchas ocasiones tenemos llagas en la boca y no sabemos el porqué. Estas heridas suelen aparecer porque introducimos en la boca objetos con una higiene mínima y que producen que nos aparezcan estas llagas. Un objeto típico es el bolígrafo, el cual metemos en la boca y mordemos después de que esté encima de mesas, estuches, etc. que no están limpios.
Con el cepillo de dientes pasa lo mismo, lo solemos dejar en el baño y no cuidamos su higiene. Con el paso de los días va cogiendo bacterias y nosotros seguimos introduciéndolo en la boca sin lavar antes. Por eso contar con un esterilizador es muy importante, ya que deja el cepillo perfecto para su uso.