Está confirmado mediante investigaciones científicas que el deporte y la salud bucal están relacionados. Mientras más actividad física realices, más cuidado debe haber en tus dientes.
Y si te gusta el running, las atenciones a la higiene dental deben ser mayores.
Se sabe que una parte de las afecciones de la boca pueden venir de lesiones deportivas y que, por otro lado, algunos hábitos de la práctica deportiva pueden tener un impacto negativo en la salud de dientes y encías. Esto pasa, sobre todo, cuando no hay una higiene bucal adecuada y no se toman las precauciones necesarias.
¿Qué afectaciones puede haber? Primero, habrá más riesgo de caries, porque después de una carrera de alta intensidad, la falta de hidratación puede desencadenar en una menor producción de saliva y la aparición de sequedad bucal (xerostomía).
Incluso, la necesidad de respirar por la boca durante el ejercicio puede tender a resecar la cavidad bucal más de lo normal. Cuando esto pasa, los dientes están menos protegidos frente a las bacterias presentes en la boca y se incrementa el riesgo de sufrir caries debido a que la saliva tiene propiedades protectoras frente a estas.
Las barras energéticas, popularmente consumidas entre los deportistas, son productos con un alto contenido de azúcar, mientras que las bebidas ingeridas son mayormente ácidas, lo que aumenta el riesgo de caries dental.
Pero también puede haber tensión mandibular. Los deportistas de élite tienden a tensionar los músculos de la mandíbula y apretar los dientes durante el ejercicio. El bruxismo, como es llamado este trastorno, puede tener consecuencias importantes no solo en la salud bucal, sino también en la salud general.
Puede causar desde un desgaste dental, hasta alteraciones en la articulación temporomandibular y dolores de cabeza, oídos o cervicales.
