Según un estudio llevado a cabo en Canadá bajos niveles de vitamina D en mujeres embarazadas incrementaría la posibilidad de que sus hijos desarrollar caries.
Una deficiencia de vitamina D puede dar lugar a problemas con el esmalte dental, lo que se traduce directamente en un aumento del riesgo al desarrollo de caries. El esmalte comienza a formarse cuando el feto está en el útero y en ese momento una deficiencia de vitamina D durante el embarazo tendría un impacto adverso en la salud oral del bebé antes de que los dientes empiezan a salir.
El equipo de investigación de la Universidad de Manitoba analizó los niveles de vitamina D en mujeres embarazadas durante el segundo y tercer trimestre, llevando a cabo pruebas que evaluaron el impacto sobre la salud bucal de sus hijos.
La investigación determinó que las mujeres con niveles normales de vitamina D fueron eran menos propensas a tener niños con caries a futuro, estableciéndose una correlación entre ambas condiciones. Los investigadores recomienda como la mejor manera para que las mujeres embarazadas puedan hacer frente a este problema es añadir vitamina D en su dieta de forma extra para reducir el riesgo a padecer una deficiencia de la misma que afecte negativamente a sus hijos durante su desarrollo posnatal.
La vitamina D es producida de forma natural por nuestro organismo cuando tomamos sol, pero además se encuentra en alimentos tales como el pescado, los huevos y los lácteos en gran medida, además estos últimos suelen ser reforzados con la vitamina a modo de plus extra que en este caso particular se transforma en un beneficio muy saludable para la mujer y su bebé en desarrollo.
Imagen; MF
