El esmalte dental, la capa más externa y dura del diente, es la sustancia más resistente en el cuerpo humano. Compuesto principalmente de hidroxiapatita, un mineral de calcio, el esmalte dental es translúcido e insensible al dolor.
Esta capa protectora cubre la corona visible del diente y se encarga de protegerlo contra daños físicos, térmicos y químicos. Su función principal es formar una barrera que protege a la pulpa dental y a otros tejidos subyacentes del diente.
El esmalte dental está compuesto por un 1% de matriz orgánica, un 3% de agua y un 96% de matriz inorgánica. Histológicamente, el esmalte está constituido por una unidad estructural básica conocida como el prisma del esmalte que forma la matriz extracelular mineralizada.
Es importante mencionar que el organismo humano no tiene la capacidad de reparar el esmalte dental. Por lo tanto, mantener buenos hábitos de higiene oral diaria es crucial para proteger nuestros dientes del ataque de las bacterias. Asimismo, se aconseja la utilización de pastas dentífricas fluoradas, pues el flúor tiene propiedades antimicrobianas y remineralizantes del diente.