El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en coordinación con la Conferencia de Decanos de Odontología, ha aprobado una reforma sustancial del examen de homologación para profesionales de la odontología formados fuera de la Unión Europea. El objetivo principal de esta medida es dotar de mayor transparencia, objetividad y equidad al proceso, que en los últimos años ha sido objeto de numerosas críticas por su baja tasa de aprobados y la falta de criterios homogéneos.
El nuevo protocolo, presentado oficialmente el 4 de junio de 2025, responde a las demandas de decenas de profesionales extranjeros que venían denunciando una situación de “escabechina” en los exámenes de homologación, con tasas de aprobación inferiores al 10 %. Las asociaciones de dentistas migrantes y distintas organizaciones profesionales habían reclamado, desde hace tiempo, un cambio en la metodología y los contenidos de estas pruebas, que consideraban excesivamente arbitrarios y poco adaptados a la realidad clínica.
La reforma busca establecer un sistema más justo, que evalúe con rigor pero también con proporcionalidad los conocimientos teóricos y prácticos de los aspirantes. Entre las novedades, se incluye la definición clara de los criterios de evaluación, la posibilidad de revisar los resultados y un refuerzo del enfoque clínico en detrimento de las preguntas meramente memorísticas. También se contempla la incorporación de pruebas prácticas que reproduzcan situaciones reales de consulta, mejor alineadas con la práctica odontológica cotidiana en España.
Además, el nuevo protocolo establece una mayor implicación de las facultades de Odontología en el diseño de las pruebas y en la supervisión del proceso. La participación activa de la Conferencia de Decanos en esta reforma es clave para garantizar una mayor coherencia entre la formación recibida en el extranjero y los estándares profesionales exigidos en España.
Desde el Ministerio, se ha recalcado que esta medida no implica una rebaja del nivel de exigencia, sino una adecuación a criterios objetivos y pedagógicos que aseguren tanto la calidad asistencial como la integración profesional de los dentistas migrantes. La reforma también aspira a responder a la creciente demanda de profesionales en algunas regiones del país, donde la escasez de odontólogos está afectando a la cobertura de servicios de salud bucodental.
La comunidad odontológica ha recibido con optimismo la reforma, aunque algunas asociaciones han pedido que su aplicación se realice con la máxima celeridad y que se garantice la igualdad de oportunidades en las próximas convocatorias.
Este nuevo paso supone un avance hacia un sistema de homologación más moderno, transparente y alineado con las buenas prácticas internacionales, contribuyendo al mismo tiempo a una mayor integración laboral de los profesionales extranjeros y a la mejora global del sistema sanitario.