Prevenir graves enfermedades en la boca comienza por hacer una excelente limpieza de dientes, encías lengua y mejillas. De no hacerlo comenzará a surgir la placa dental.
La placa dental es producida por la acumulación de restos de alimentos, bacterias y gérmenes que se adhieren a los dientes, las encías y la lengua después de comer.
La consecuencia de no atacarla a diario es la aparición de caries, halitosis y enfermedades en las encías, como gingivitis, periodontitis, entre otras.
Hay hábitos que deben evitarse para no llegar a padecer esos males. En este artículo te los explicamos para que los conozcas y los erradiques en caso de los apliques.
Evidentemente lo primero es la alimentación, porque son los restos de alimentos entre los dientes los que potencian las bacterias que producen la placa dental.
Algunos son más beneficiosos para las bacterias y difíciles de sacar de entre los dientes. Hablamos de del pan, las galletas, el maíz y las harinas de trigo. Aunque se puede agregar también el azúcar común, las golosinas, los jarabes, los refrescos y los jugos. Intenta mejorar tu alimentación restringiendo algunos de ellos.
Si no te lavas los dientes tres veces al día es posible que la placa dental aparezca más temprano que tarde. Puedes tener cualquier excusa, la principal es falta de tiempo, pero no es válida. Siempre tiene que haber tiempo para la higiene bucal.
¿No usas hilo dental? Es mejor que comiences pronto. Los dentistas no lo recomiendan por nada. Este sencillo implemento te permite limpiar entre los dientes con mayor efectividad que el solo cepillado.
El enjuague bucal también es importante. Si no lo tienes contraindicado, utilízalo después de cada cepillado. Es ideal para luchar contra la placa dental.
No visitas periódicamente al dentista… eso suele pasar. Las estadísticas son desfavorables, pero se debe hacer el esfuerzo para ir al odontólogo al menos una vez cada seis meses, en la que te harás una limpieza adecuada.
