La gingivitis puede no molestar, pero si no se atiende rápidamente puede convertirse en una enfermedad mucho más grave, de difícil control y con resultados catastróficos.
Por eso, conocer los síntomas de la gingivitis es primordial. Atendiéndola es posible evitar la enfermedad periodontal o periodontitis, que puede provocar pérdida de dientes o afectar incluso los huesos del rostro.
Hay que tomar en cuenta que la gingivitis es bastante común, por lo que no debe haber alarma de ser detectada, y más bien hay que actuar de inmediato contra ella. Provoca irritación, e inflamación en la parte de las encías alrededor de la base de los dientes.
Los síntomas son los siguientes:
-Mal aliento.
-Dolor al masticar.
-Encías que se ven retraídas (los dientes se ven más largos).
-Encías sangrantes.
-Encías sensibles.
-Encías con un color rojo, o morado.
-Encías inflamadas.
-Dientes aflojados.
La principal causa de la gingivitis es una mala higiene dental, ya que se desarrollar a partir de los depósitos de placa en los dientes, una especie de película invisible compuesta de bacterias y se forma alrededor de los dientes cuando los azúcares y otros alimentos interactúan con las bacterias de los dientes.
Cuando la placa se mantiene y acumula más bacterias, se convierte en un depósito duro llamado sarro, que se mantiene en la base de los dientes recolectando más bacterias, inflamando las encías, irritándolas y sensibilizándolas.