Los pequeños que ingieran alimentos preparados con agua tratada con fluoruro están en riesgo de contraer fluorosis dental, esto está remarcado por la Academia de Odontología General.
Si bien es cierto que el agua y los alimentos cuentan con una cantidad de fluoruro natural, los dientes que se encuentran en la etapa de desarrollo del bebé manifiestan una mayor sensibilidad a los niveles más altos defluoruro.
La fluorosis puede llegar a causar manchas de tono café o amarillentas en el esmalte, esto puede perjudicar a los bebés y niños.
Tanto la leche materna como gran parte de las papillas comerciales cuentan con fluoruro, pero en cantidades inofensivas para los bebés. Los padres deben ser cuidadosos con los concentrados de papillas en los que es necesario agregar agua para su preparación. Tengamos en cuenta que los pozos de agua y las fuentes tienen niveles de fluoruro mayores a 1 ppm.
Por eso para diluir las papillas se aconseja el empleo de agua destilada embotellada de bajo contenido en fluoruro, normalmente en sus envases se remarca que es agua purificada o agua destilada para el bebé. También se puede usar el agua corriente pasada por filtro doméstico integrado de osmosis inversa que quita gran parte del fluoruro.
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Buen artículo.
Debemos vigilar lo que ingieren los más pequeños, ante la mínima duda se ha de consultar al dentista.