Un artículo más en el que hablaremos acerca de la atención que requieren los implantes dentales, cuidados que se deben llevar a diario y por el resto de la vida.
Anteriormente hemos comenzado a hablar de la mucositis y de la perrimplantitis, dos enfermedades que se generan por la acumulación de placa bacteriana. Al aparecer este tipo de enfermedades se genera un gran inflamación en las encías que se encuentran alrededor del implantes.
Cuando hablamos de la mucositis estamos hablando de las primeras etapas de un problema que, de no ser tratado, se puede agravar mucho más, por eso es muy importante controlar la afección y volverla reversible. Si las bacterias se quedan en la cavidad oral por unas tres semanas se desarrolla la mucositis, pero si estas bacterias se quedan por más de seis semanas se provoca la periimplantitis.
Existen algunos síntomas que nos permiten saber la existencia de esta enfermedad, frente a ellos deberemos consultar con el dentista. Entre los síntomas encontramos una notable inflamación de la mucosa alrededor de los implantes dentales, sangrado de las encías Al acudir a la consulta con el profesional se evaluará el estado general de la boca, se realizará un diagnóstico y, si es necesario, se planificará el correcto tratamiento adecuado.
Será el odontología quien se encargue de medir la progresión de los resultados y verificar si la enfermedad se ha curado para evitar que no aparezcan nuevos resultados provocando, al final, la pérdida de los implantes.
Existen algunos factores de riesgos para contraer periimplantitis, entre ellos podemos mencionarte la presencia de placa bacteriana en la cavidad oral, el tabaco, la presencia de ciertos factores genéticos, haber sufrido de periodontitis en los dientes naturales.
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