La precaución contra la COVID-19 debe tomarse en todos los frentes y en las actividades más pequeñas e irrelevantes, como la de cepillarse los dientes.
¿Es posible que el virus que ha matado a más de 600 mil personas en el mundo pueda esconderse en el cepillo, una herramienta de uso individual y frecuente?
La posibilidad existe, y por eso expertos del Colegio Oficial de Dentistas de Castellón (CODECS) plantean medidas para evitar el contagio, como lavarse las manos antes de manipular el cepillo, enjuagarlo y secarlo correctamente tras cada uso, guardarlo y evitar el contacto con los de otros integrantes de la unidad familiar.
Con estas tareas se evita la llamada contaminación cruzada.
Además, cumplir otras exigencias del uso del cepillo, que son norma desde hace mucho como no compartirlo, colocarlo en posición vertical y en vasos separados para cada integrante de la unidad familiar, evitar la capa protectora del cepillo salvo que tenga perforaciones, lavarse bien las manos antes de tocar el cepillo, higienizar las superficies del cuarto de baño y mantener el cepillo lo más alejado posible del inodoro.
