Para que la higiene dental se convierta en una acción natural en la persona debe inculcarse desde los primeros meses de vida. Los padres y tutores están llamados a realizar las limpiezas requeridas al bebé tras tomar el biberón.
Pero se recomienda no dar largas a la primera visita al dentista, que hoy se recomienda cuando el niño ya tiene un año.
Es el caso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que recomienda, además, se reduzca desde la infancia el consumo de alimentos azucarados, se evite que el niño se quede dormido succionando el biberón de azúcar y se fomente el cepillado de dientes con pastas de flúor.
Pero la primera visita al dentista es fundamental y debe ser agradable para el niño.
Hasta hace poco, la Sociedad Americana de Dentistas Pediátricos recomendaba que los niños visitasen al dentista por primera vez a los dos años. Sin embargo, los investigadores descubrieron que, en algunos casos, podría resultar tardío.
Esa primera visita a la consulta dará información de todo lo relativo a la salud dental del niño, desde consejos de higiene hasta el desarrollo de sus dientes. El niño ya debería tener los incisivos y algún molar de leche; si existe alguna anomalía podrá verse entonces.
