Dentista en Sevilla

La importancia de la salud bucal comienza a fomentarse desde temprana edad. En los niños, cuyos dientes apenas están en formación, la importancia de una buena higiene bucal es aún mayor.

Cepillarse los dientes, una de las actividades que deben convertirse en hábitos para todos los niños, en especial cuando cumplen los 6 años y ya tienen su sistema motor desarrollado, como para tener la tranquilidad de que lo harán correctamente y siguiendo fielmente las instrucciones.

Desde mucho antes, sin embargo, este hábito debe cultivarse, porque permitirá que la higiene dental sea una constante que acompañe al niño hasta ser adulto, evitando la aparición de enfermedades periodontales cuando sea grande, y también disminuyendo el riesgo de aparición de caries.

¿Qué debes hacer para darle importancia a la higiene bucal de los niños?

  • Predicar con el ejemplo: los niños crecen viendo el ejemplo de sus padres. Por eso, además de crear el hábito de cepillarse al menos 3 veces al día, esta actividad debe ser obligatoria para todos los miembros de la familia. Hasta antes de los 6 años, es un proceso en el que se debe ayudar activamente al niño, y luego se le dará la libertad de que lo haga por cuenta propia, sin dejar de ser los adultos el reflejo en el momento de un cepillado correcto.
  • Premiar el esfuerzo: desde que el niño tiene su primer diente, es aconsejable acudir a especialistas, como un dentista en Sevilla especializado en odontopediatría. Esta actividad, que debe ser obligatoria y hacerse al menos 2 veces al año, ya que sus dientes son más frágiles y pueden dañarse rápidamente por la caries, debe estar acompañada por un cepillado de 3 veces al día, por hábitos alimenticios saludables -sin excesos de azúcar, sin bebidas oscuras que manchen el esmalte dental-, y por el uso del enjuague bucal e hilo dental cuando su edad lo permita. Todas esas tareas, que pueden ser poco interesantes para el niño, deben ser gratificantes mediante la posibilidad de premiar su esfuerzo, de esta manera, se forjará el hábito positivo alrededor del cuidado dental.

¿Cuáles son los riesgos de una mala higiene bucal en la época infantil?

El cuerpo de un niño experimentará cambios drásticos durante los primeros 10 o 15 años de su vida. En ese proceso, los dientes cambiarán en tamaño y “material”, pero la boca seguirá siendo la misma. Y es ella la que sufre los descuidos en la higiene bucal.

En primer lugar, los riesgos de una mala higiene bucal se presentan en la aparición de placa dental y, posteriormente, en la formación de caries.

La placa dental es casi imperceptible, es una capa muy delgada que se crea sobre la superficie de los dientes. Sin embargo, su superficie es un imán para los azúcares y bacterias, que fomentan la aparición de los dos problemas más comunes en la época infantil: la caries y la gingivitis.

  • Caries: la acumulación de azúcares y un cepillado pobre -el flúor de las pastas dentales combate la caries- provocan un padecimiento que, en el más grave de los casos, daña completamente la pieza dental, siendo necesaria su extracción. Durante el padecimiento de caries, el niño no está exento de episodios de dolor y de posibles infecciones.
  • Gingivitis: es una infección bucal que se manifiesta en las encías, y se produce por la acumulación bacteriana en la base de dientes y muelas. Produce hinchazón y dolor, en el más benévolo de los casos. Los padecimientos graves pueden extrapolarse a otros órganos del cuerpo, desde el cerebro hasta el estómago.

Además de los riesgos mencionados, no cultivar un hábito de higiene dental correcto desde temprana edad, influirá negativamente en la forma en que el niño, una vez adulto, siga cuidando sus dientes.

Crear los hábitos diarios de cuidado y combinar con visitas periódicas al dentista. Esas son las tareas a realizar con los niños, para que sus dientes nunca padezcan de los efectos de una mala salud bucal.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

*