Colocarse joyas en los dientes ha llegado a nuestros tiempos desde la década de 1990, gracias a TikTok e influenciadores que poca hablan de los riesgos que implica adherirse una gema en los dientes.
Las celebridades son las primeras en marcar tendencia, y con las redes sociales en ebullición, son los influenciadores los que difunden la idea.
Así, personas comunes y corrientes quieren, de pronto, lucir joyas en los dientes, así como lo hacen Katy Perry, Rosalia y Kendall Jenner.
Para adherir metales y piedras preciosas a los dientes se requiere de un pegamento poderoso, diseñado para retener el material en su lugar por unos meses.
Pero puede haber más peligro que brillo en esta práctica, por ejemplo:
-Las partículas de alimentos, la placa y las bacterias se atascan alrededor y debajo de la joya, lo que provoca una caries dental significativa.
–Mal aliento crónico por la retención de alimentos y residuos atrapados en el material.
-Ingerir contaminantes en piedras semipreciosas no homologadas, cobre, diamantes, etc.
-Decoloración significativa por cuidado oral inhibido, que requiere odontología restauradora y cosmética para corregir.
-Erosión del esmalte.
-Inflamación de las encías si el material adhesivo no se aplica correctamente. Puede haber retraimiento del tejido blanco, exponiendo la raíz de los dientes.
Los problemas pueden ser tan grandes como el tamaño de la joya a incrustar en tus dientes.
Los especialistas sugieren pensarlo bien antes de realizarse un tratamiento de este tipo y preferir los tratamientos estéticos tradicionales para mejorar y hacer lucir tu sonrisa.
