La piorrea o periodontitis es una enfermedad inflamatoria que conduce a la destrucción del aparato de sostén dental.
La piorrea descrita como una patología compleja que produce infecciones de la encía y del aparato de inserción adyacente al diente; un proceso producido por los microorganismos que invaden el área supra y subgingival. Dicha acumulación de microorganismos o bacterias propicia una pérdida estructural del aparato de inserción.
Los microorganismos periodontales, por lo tanto, ejercen un papel principal en el desarrollo de la piorrea. Aun así, también existen otros factores que pueden contribuir a su acción. El sistema de defensa individual está mediado por una reacción inflamatoria e inmunológica específica que trata de contener la agresión bacteriana. Existen, pues, una serie de factores de riesgo que disminuyen progresivamente la capacidad de defensa del paciente y potencian la actividad y agresividad bacterianas. El consumo de tabaco, el desarrollo de ansiedad y la constitución genética del individuo son ejemplos de dichos factores.
El tabaco acentúa la severidad de las lesiones consecuentes de la piorrea y, por otro lado, empeoran la respuesta del paciente ante el tratamiento de la periodontitis. El fumar está directamente relacionado con el daño que puede ocasionar la enfermedad una vez diagnosticada y con un aumento de riesgo de padecerla. Por consiguiente, la ansiedad produce alteraciones en las defensas del paciente. Tanto por descuido de hábitos de higiene según su estado de ánimo, como por un aumento de la ingesta de grasas, la ansiedad lleva a una acumulación de placa dental importante en la cavidad bucal del paciente que aumentará la aparición o prevalencia de la piorrea. La periodontitis es, además, una enfermedad multigénica. Esto es, la susceptibilidad del paciente a padecerla depende, también, de la acción combinada de varios genes.
Para determinar un buen diagnóstico de la enfermedad periodontal, es necesario que el paciente se someta a un control periodontal profesional. Éste puede incluir la evaluación de la inflamación, el nivel de inserción y profundidad de sondaje. Puede que deba recorrerse a parámetros radiográficos para estimar la pérdida ósea. De este modo, el examen del estado periodontal del paceinte se basa en la valoración de pruebas diagnósticas de parámetros clínicos.
El tratamiento de la piorrea consiste en una reducción de la placa bacteriana y sus irritantes. El paciente debe cuidar su higiene oral y, además, su dentista puede aplicarle técnicas de raspaje, aislado radicular, cirugía en casos de bolsas profundas e extracción de dientes dañados con la posterior colocación del implante adecuado. Además, una vez el paciente ha sido diagnosticado y puesto en tratamiento, debe comprometerse a recibir controles periodontales y radiográficos, así como revisiones periódicas de su evolución.
El equipo de profesionales de Clínicas Propdental en Barcelona lleva a cabo un exhaustivo y detallado diagnóstico del paciente para determinar la aparición de la enfermedad y controlar su desarrollo. Además, una vez el paciente se ha sometido a tratamiento, los dentistas en Propdental conciertan visitas periódicas en su clínica para revisar la evolución de la piorrea.
