Las bebidas carbonatadas son uno de los productos más consumidos en nuestra sociedad. Algunas de las marcas que las comercializa son de las más famosas del mundo, su sabor y lo refrescantes que son, las convierten en un producto estrella en épocas de calor.

Pero este tipo de bebidas perjudican gravemente a nuestra dentadura. Son bebidas ácidas que desgastan el esmalte y su gran contenido de azúcar puede provocar la salida de caries si se abusa de su consumo.

Lo ideal es tener un consumo responsable de estas bebidas, no más de una vez a la semana, para evitar que nuestros dientes sufran un desgaste severo. Una vez que tenemos controlado el consumo de las bebidas carbonatadas el uso de flúor puede ayudarnos a recuperar ese esmalte dañado y de esta forma se evitan problemas como la sensibilidad dental.

Si se mantiene una buena higiene diaria, se protege la dentadura con colutorios y no se abusa de cierto tipo de alimentos y bebidas, se puede tener una sonrisa bonita y fuerte.

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