
Los efectos de la diabetes están bien difundidos y quienes padecen la enfermedad deben luchar con ellos a diarios. Pero en la boca de una persona con diabetes también puede haber problemas que muchos desconocen.
Está demostrado científicamente que la diabetes aumenta el riesgo de enfermedades dentales y otras dolencias que se manifiestan en tu boca. Se sabe que uno de cada cinco casos de pérdida de dientes en Estados Unidos está relacionado con la diabetes.
Por ello, las personas que reciben el diagnostico deben tener un cuidado más especial en su boca, además de controlar el azúcar en la sangre y el cepillado de rigor.
La diabetes incrementa el riesgo de sufrir una enfermedad de las encías, pero además, si ya existía, se agravará con el incremento de los niveles de azúcar en tu sangre.
También está confirmado que las personas con diabetes producen menos saliva, así que podrías sentirte reseco o con mucha sed; y experimentan cambios en el sentido del gusto.
Como el sistema inmunológico estará más débil serás más vulnerable a las infecciones. Una infección común en las personas con diabetes es una infección de hongos llamada afta.
Y también está la consecuencia de que la curación de cualquier lesión bucal sea muy lenta, sobre todo si no hay un control seguro de los niveles de azúcar.