Las glándulas salivales están en la boca y generalmente no dan problemas. Pero su función es importante y conocerla es necesario para reconocer a tiempo algún problema que pueda surgir.
Son tres grandes y cientos de pequeñas que producen la saliva, la segregan a la boca a través de aberturas llamadas ductos y allí cumple sus funciones, entre ellas ablandar los alimentos, lo que ayuda a masticarlos y tragarlos.
La saliva además ayuda a digerir la comida, limpiar la boca y matar gérmenes con sus anticuerpos.
Pero a veces las glándulas salivales se irritan o inflaman. Y eso puede descubrirse si hay los siguientes síntomas:
-Un mal sabor en la boca.
-Dificultad para abrir la boca.
-Boca seca.
-Dolor en su cara o boca.
-Inflamación en su cara o cuello.
Las causas a una irritación de las glándulas salivales varían desde una infección, su obstrucción, el cáncer, paperas o el síndrome de Sjögren. Lo urgente es visitar a un especialista para que verifique y aplique el tratamiento que sea correcto.