Son muchas las personas que disfrutan teniendo una dentadura prolija, estética, uno de las técnicas con los cuales se llega a buenos resultados es el limado de los dientes.
Limar los dientes se ha convertido en una buena opción para cuando se busca mejorar la apariencia de los dientes, la misma se lleva a cabo en el caso de que se tengan dientes muy puntiagudos, rotos o quebrados como consecuencia de un golpe, que luzcan deformes, o simplemente por que son más largo que el resto.
También es una buena opción cuando se busca emparajarlos antes de comenzar el uso de ortodoncia, cuando se va a colocar una corona dental, en el caso del bruxismo (ya que se genera un desgaste en el esmalte dental), cuando existe un espacio interdental muy pequeño.
Para llevar a cabo esta tarea los profesionales cuentan con dos herramientas: un minitorno especial o unas bandas que se parecen al papel de lija (este papel busca liberar el espacio entre los dientes).
Cuando se lleva a cabo la tarea de limar los dientes se debe conocer todas las consecuencias y unicamente acudir a un lugar en donde trabajen profesionales capacitados para tal fin, de o contrario los resultados podrán ser bastante perjudiciales deteriorándose el esmalte de los dientes. Además, si no recibe el cuidado necesario la pieza dental se podrá volver más sensible al frío, calor, alimentos y bebidas.
Cantidad de esmalte que se puede pulir
Existe un porcentaje del esmalte que se puede pulir para que el tratamiento sea seguro. Según los diferentes estudios e investigaciones se puede llegar a eliminar hasta un 50 por ciento del esmalte de la superficie, esto supone unos 2,5 milímetros promedio a nivel de incisivos y 6,4 milímetros a nivel de molares y sectores posteriores.
Foto | Flickr
