Los muy demandados en estos tiempos implantes dentales son casi siempre infalibles y pueden durar muchos años dando calidad de vida a quien los posea, pero en algunos casos fracasan, por la aparición de la periimplantitis.
Esta infección, que es una periodontitis en el lugar del implante provoca la pérdida de unión de la pieza al hueso y que el diente artificial se suelte.
La periimplantitis ocurre, principalmente, por una inadecuada higiene oral o por una excesiva fuerza masticatoria sobre los implantes.
Entonces, después del tiempo y el dinero invertido en un implante, lo ideal es cuidarlo, y aquí te decimos cómo.
Las primeras sugerencias que hay que seguir al pie de la letra son las que indica el dentista.
Pero, generalmente debe haber enjuagues con clorhexidina para eliminar posibles bacterias, dado que no se puede realizar cepillado correcto de la zona.
Las recomendaciones del Colegio de Dentistas de Valencia son las siguientes:
Cuando los puntos son retirados (7-15 días) se pueden reanudar las medidas de higiene habituales (cepillado convencional) durante los tres o cuatro meses que dura la fase de oseointegración (unión estable entre el hueso y el implante).
En ese sentido cabe reseñar que, en algunos casos, el mismo día de la cirugía se puede poner una prótesis provisional.
A partir de la fase protésica (segunda parte del tratamiento de Implantología) deben introducirse las siguientes técnicas de cepillado:
Cepillado convencional: Como mínimo cada 12 horas debe realizarse un cepillado de la boca con especial dedicación a la zona de la prótesis en su unión con la encía.
Higiene con cepillo interproximal: En el caso de prótesis fija (que no se puede retirar) se recomienda el uso de cepillos interproximales y sedas en los espacios entre implante-implante y diente-implante (elegir tamaño más grande o más pequeño en función del espacio existente y la recomendación de su dentista).
