Los dientes de leche y la importancia de su cuidado

En este artículo comentaremos algunos consejos sobre cómo se pueden evitar y solucionar las caries de los niños, incluso desde los llamados dientes de leche, para así disfrutar de una buena salud oral en la edad adulta.

Los dientes de leche permiten morder y masticar la comida, actúan de guía y guardan el espacio para los dientes permanentes que saldrán más tarde. Según los especialistas, la creencia de que no hay que tratar las caries en los dientes de leche porque se van a caer es totalmente falsa. Deben ser tratadas porque pueden originar infecciones, provocar la pérdida del diente y crear problemas posteriores. Además, las bacterias de las caries de los dientes de leche pueden afectar a los dientes definitivos, produciendo caries también en estos.

Cabe resaltar que la caries de la primera infancia puede aparecer en todos los dientes, aunque afecta sobre todo a los delanteros de arriba.

Como padres debe saber que este problema suele producirse por el contacto frecuente con bebidas azucaradas, zumos o leche (incluida la materna). Por este motivo, no se debe mojar el chupete en azúcar o miel, dejar al bebé acostado con el biberón y hay que limpiarle los dientes antes de que se duerma.

¿Cómo deben limpiarse los dientes?

  • La higiene bucodental es imprescindible para evitar la aparición de caries. Incluso, antes de que erupcione el primer diente se aconseja limpiar las encías del bebé con una gasa humedecida con agua.
  • Desde que aparece el primer diente de leche, alrededor de los 6-8 meses de edad, es muy recomendable empezar a limpiarlos con un cepillo pediátrico, poniendo una mínima cantidad de pasta dentífrica con 1.000 ppm (partes por millón) de flúor.
  • A partir de los 3 años de edad se puede poner pasta dentífrica con 1.000 a 1.450 ppm de flúor en una cantidad equivalente al tamaño de un guisante. Deben realizarse al menos 2 cepillados al día, uno por la mañana y otro antes de irse a dormir. Hasta esta edad el cepillado debe ser efectuado por los padres.
  • Entre los 4 años y los 6, el niño debe aprender a cepillarse bajo supervisión.
  • Desde los 6 y los 12 años se va completando la dentición permanente. En esta etapa, más que en ninguna otra de la vida, es fundamental reforzar la higiene (cepillar los dientes dos veces al día, como mínimo, con pasta dentífrica con 1.450 ppm de flúor durante dos minutos) y cuidar la alimentación. Pueden empezar a aparecer problemas de malposición dentaria más o menos severa, que deberá valorar el dentista.

Foto: Pixabay

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