Mitos y realidades de los brackets en niños

Alrededor de los brackets hay una serie de mitos que lo mejor es romperlos desde los primeros años de vida. Como son aparatos que van adheridos a los dientes, se cree que son dolorosos, molestos y extremadamente caros, pero no todo es cierto.

Aquí una lista de los mitos y realidades del tratamiento de ortodoncia:

Debes esperar a ser mayor para usar brackets: FALSO

No es necesaria la espera de la caída de los dientes de leche, pues el dentista puede intervenir con brackets u otro aparato para arreglar los dientes de un niño, ya sea porque está chueco o existe un espacio anormal en la dentadura.

Debes usar brackets después de otros procedimientos: VERDADERO

Siempre hay que contar con una evaluación previa para determinar o no el uso de brackets, sin embargo los dientes de un niño o estudiante pueden pasar por muchos otros procedimientos.

Solo puedes arreglar tus dientes con brackets: FALSO

Existen otras herramientas dentales para arreglar los dientes, como los expansores y retenedores, generalmente conocidos como ‘paladares’, están hechos de diferentes materiales y son las primeras opciones antes de una intervención con brackets.

Puedes usar brackets más de una vez: VERDADERO

El tratamiento de ortodoncia puede realizarse en uno o más casos, dependiendo del diagnóstico del niño, joven o adulto. No todos necesitan lo mismo, siempre se puede confeccionar un aparato de ortodoncia para aplicar por segunda vez.

No puedes usar brackets con muelas de juicio: FALSO

Se pueden colocar los brackets con muelas del juicio sin ningún problema, aunque hay casos donde se especifica la extracción de éstas.

Tu cuidado bucal no termina con los brackets: VERDADERO

Cada seis meses se debe acudir al dentista para evaluar la condición de los dientes. Se trata de monitorear la dentadura, se habla mucho de la edad pero mientras tengamos dientes se pueden usar brackets (adultos de 65 años o más pueden usarlos) y otros tratamientos en el futuro.