No todas las molestias en los dientes deben atribuirse de buenas a primera a la caries. Sí, es la enfermedad más común, pero también hay otras dolencias que puede provocar una visita al dentista.
Cada vez más personas sufren de erosión ácida, que ocurre cuando el esmalte de los dientes se ablanda por la acción de ciertos alimentos. Es una situación que puede provocar sensibilidad dental.
La molestia ocasionada por la erosión dental es punzante, breve, aguda, al entrar en contacto con alimentos y bebidas fríos o muy calientes. Por eso, en lo primero que se piensa es en que hay una caries.
Pero todos esos signos también pueden deberse a sensibilidad dental, debido a que el esmalte de esos dientes está vulnerable producto de una erosión ácida y entonces está requiriendo de un cuidado especial.
Aunque no es nueva, la erosión ácida es una novedad para muchas personas, y se ha vuelto más frecuente en los últimos años. La razón: los cambios en la alimentación (por ejemplo el hecho de que se tomen más bebidas carbonatadas y energizantes) y por la tendencia a consumir los alimentos en porciones más pequeñas, pero más veces al día.
El caso, poco conocido, es que la erosión ácida es capaz de afectar a los dientes limpios y totalmente libres de placa. Y la solución no es simple: dietas que en apariencia son muy sanas pueden, paradójicamente, tener para el esmalte de nuestros dientes un impacto mayor al esperado.
