Es común creer que al terminar el largo tratamiento de ortodoncia ya no será necesario un mayor cuidado de los dientes. Pero, en la carrera por la salud bucal no hay descanso.
El resultado del proceso que recién terminó será evidente: dientes sanos, bien alineados y súper bellos. Y para que se mantengan en esas condiciones y no vuelvan a ser un problema hay que tener un cuidado especial.
Por ejemplo, deberás llevar retenedores, que son una especie de posicionadores que hacen que los dientes sigan en el lugar que han quedado tras llevar brackets.
Al no haber aparatos o fundas, ya podrás comer todo lo que antes comías. Pero es mejor si ahora los alimentos son más sanos.
Lo importante, además, es seguir con una rutina de higiene bucal después de cada comida, que incluya cepillado, enjuague y el hijo dental o irrigadores.
