El proceso de dentición de los humanos es interesante. Durante nuestra vida desarrollamos dos juegos de dientes, y aunque nacemos con los primeros, los de leche, no aparecen de inmediato al nacer.
Generalmente, los primeros dientes comienzan a erupcionar a los seis meses de edad. Pero no siempre es así. Hay casos de niños que ya nacieron con dientes y otros en los que tardan un poco más. Ninguna de las dos situaciones es razón de preocupaciones.
El primer juego de dientes es de 20 dientes piezas, que se completan alrededor de los 3 años de vida, generalmente.
Todos ellos ya habrán caído paulatinamente a los 12 años para darle paso a la dentición permanente. Es entonces cuando los humanos adultos desarrollamos 32 dientes: ocho incisivos, cuatro caninos, ocho premolares y 12 molares, que brotan al final de la adolescencia o principios de los veinte.
Estos dientes, los últimos que nos da la naturaleza, y que tardan 12 años en erupcionar, comienzan a desarrollarse en los maxilares al nacer. Es un proceso que sigue adelante a medida que la persona envejece.
Los últimos dientes permanentes en salir suelen ser las muelas del juicio, que son un tipo de molar. Son piezas que para algunas personas, son un problema y deben ser extraídas, por no tener espacio o tener una disposición diferente al resto de los dientes. En otros casos ni siquiera se desarrollan, o simplemente no brotan.
