Si nos ponemos a pensar nos daremos cuenta que la boca es la puerta de entrada de todo al organismo, recordemos que el masticado no puede ser correcto si la oclusión no lo es. Por eso es necesario trabajar en el equilibrio neuromuscular.
Muchas veces las placas de resina de reequilibración oclusal son muy buenos para permitir la reeducacion de la locución. Mediante algunos ejercicios de respiración se puede llegar al equilibrio oclusal. En el momento en que la oclusion se normaliza las transformaciones que se envían al cráneo se vuelven armoniosas, generando un buen ritmo respiratorio craneal, mejorando los ciclos respiratorios de todo el organismo.
La odontología holística también es muy buena para los niños que presentan una falta de espacio para alinear los dientes sobre el maxilar pequeño. En la actualidad la boca de los niños pueden tener dientes que nacen torcidos o en lugares incorrectos. En estos casos la masticación es mala. Los niños terminan comiendo alimentos blancos que no necesitan los movimientos de los músculos que intervienen en la masticación.
Por eso desde que son muy pequeños los niños deben mantener una alimentación natural para luego pasar a la incorporación de alimentos duros que estimulen la función masticatoria. Si esto no resulta suficiente deberemos potenciar la estimulación mediante la ortopedia dento-facial-funcional.
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