Los dientes sanos dependen de las encías sanas, por ello proteger las encías es la base de la salud dental, ya que representan las anclas de tejido conectivo al hueso, por ello si enferman y no se tratan pueden conducir a la pérdida de las piezas dentales.
Existen 2 tipos comunes de enfermedad de las encías; gingivitis y periodontitis.
La gingivitis se produce cuando las bacterias se acumulan en pequeñas bolsas ubicadas en la línea de las encías, condición que provoca inflamación, derivando en síntomas como; sangrado al cepillarse los dientes y mal aliento persistente. Si la gingivitis no se trata, la inflamación puede invadir el tejido conectivo e incluso hueso y estadísticamente representa el 70 por ciento de las enfermedades de encías y el otro 30 por ciento lo ocupa la periodontitis.
Entre los síntomas comunes de la periodontitis se incluyen:
-Retroceso de las encías
-Bolsas visibles de inflamación a lo largo de la línea de las encías
-Dolor de las encías
-Inusual sensibilidad a los cambios de temperatura
-Con el tiempo, incluso los dientes saludables pueden aflojarse y hasta caerse.
Desafortunadamente, cuando la mayoría de la gente nota cualquiera de éstos síntomas, ya es demasiado tarde para revertir el daño, según explican los especialistas de la Universidad de Florida. Es por eso que los chequeos dentales regulares son tan importantes, para que los dentistas detecten problemas de inflamación o los lugares donde tejido de las encías que se ha erosionado ligeramente, exponiendo la raíz del diente.
Por ello solo a través de los chequeos dentales regulares, la condición del tejido de las encías se puede comparar en el tiempo, pudiendo observarse si una erosión ha tenido lugar, así como las radiografías dentales pueden mostrar los primeros signos de enfermedad de las encías.
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