Perdida de dientes, una cuestión evolutiva

El camino de la evolución es inevitable, ya que todas las especies tienden a la adaptación del medio en que viven, por ello los seres humanos no son la excepción a la regla y en lo que respecta al nivel oral los cambios pueden tender a la necesidad de una menor cantidad de piezas dentales.

Nuestro cuerpo es capaz de llevar a cabo adaptaciones, tanto de forma casi inmediata como a largo plazo, lo que se traduce en un proceso evolutivo natural. La adaptación al medio es natural, así por ejemplo lo experimentamos cuando viajamos y atravesamos por distintas alturas, situación en que la administración del oxígeno es cambiada por nuestro organismo para mantener el equilibrio orgánico.

En lo que respecta a la transformación en el tiempo de nuestra estructura, podemos evaluar antiguos cráneos humanos y observar la diferencia entre su dentadura y la de un ser humano actual, así por ejemplo nuestros antepasados tenían un molar más, ubicado después de la actual muela del juicio, por ello sus cráneos se parecían más a de los primates, además presentaban caninos afilados destinados a desgarrar las carnes de animales que cazaban.

Por lo tanto el proceso evolutivo a nivel oral marcó la desaparición de ese molar extra y según las estadísticas en la actualidad se está observando que las muelas del juicio han comenzado a desaparecer, ya que las actuales generaciones adolecentes manifiestan su ausencia. Por supuesto esta situación evolutiva radica en el cambio de alimentación, ya que cada vez nuestra alimentación es más blanda, por ello la tendencia natural a futuro es una dentadura más pequeña, porque la necesidad de masticación es mucho menor y esto conlleva a tal situación, lo que se traduce en solo una cuestión evolutiva.

Imagen: MF

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