Piedras de la glándula salival; diagnóstico y tratamiento

Cuando se manifiestan síntomas de una piedra en la glándula salival, para llegar a su diagnóstico primero el médico hará un examen físico, para luego solicita otras pruebas como rayos X, tomografía computarizada o ultrasonido.

Al localizar la piedra el siguiente objetivo es la aplicación de un tratamiento específico para eliminarla, así por ejemplo en el caso de las piedras pequeñas, con la simple estimulación de la producción de saliva chupando un caramelo de limón o ácido, es suficiente librar la obstrucción. En otros casos también el especialista; médico o el dentista puede realizar una acción mecánica masajeando para empujar manualmente la piedra fuera del conducto.

En el caso de piedras de tamaño mayor o más difíciles de eliminar, los médicos suelen realizar una pequeña incisión en la boca para quitar la piedra y cada vez más, los médicos utilizan una técnica más reciente y menos invasiva llamada “sialendoscopy” para extraer cálculos de la glándula salival, tratamiento que fue desarrollado y utilizado con éxito en Europa desde hace una década.

La técnica de sialendoscopy utiliza diminutos marcadores que se insertan en la abertura de la glándula salival para visualizar el sistema de conductos y localizar la piedra, luego se utilizarán instrumentos especialmente diseñados para micro-cirugía con los que se retira la piedra, eliminando así la obstrucción. El procedimiento se realiza bajo anestesia general, local o de luz, permitiendo al paciente regresar a su casa después del procedimiento.

Para tener en cuenta; las personas con cálculos recurrentes o daño irreversible a la glándula salival, la extirpación quirúrgica de la glándula es necesario, además se pueden recetar antibióticos si los cálculos salivales han causado la infección.

Imagen: Flickr

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