La molesta sensación de tener serrín o arena en la boca es el síndrome de boca seca o xerostomía y solo quienes lo padecen saben o incomodo que puede llegar a ser.
Los especialistas lo definen como un desorden complejo que se caracteriza por una disminución de la producción de saliva, que puede caer hasta el 20% o 30% del rendimiento normal, de acuerdo a Manuela Escorial, odontóloga de la dirección asistencial de Sanitas Dental.
Cuando la molestia ya es permanente es que se le llama xerostomía, que puede venir acompañada con ardor, sequedad y dolor de garganta, lengua seca y áspera, labios agrietados e incluso llagas en la cavidad oral.
¿Por qué ocurre? Por la baja producción de saliva, al desequilibrarse la microbiota de la boca y proliferan las bacterias implicadas en problemas como las caries y la periodontitis.
Y esto puede ocurrir por diferentes razones. La primera es la edad, al envejecer las glándulas salivales.
En las mujeres es más frecuente, porque los cambios hormonales de la menopausia condicionan la producción de saliva.
También aparecen entre las causas la hipofunción salival, un efecto secundario de algunos medicamentos, como los antihipertensivos, los diuréticos, los antidepresivos y antihistamínicos.
Influyen también algunos tratamientos, como la radioterapia y la quimioterapia; y de determinadas enfermedades sistémicas, como la diabetes, la infección por VIH, algunas patologías sanguíneas, el síndrome de Sjögren o alteraciones de las propias glándulas salivares.
Pero el estrés también puede provocar el síndrome de boca seca, al igual que la ansiedad o la depresión.