El verano está cerca. Ya comenzamos a ver más de cerca las vacaciones, momento cuando nos relajamos más de la cuenta y olvidamos mantener rutinas, por ese corto tiempo.
Pero antes de hacer la maleta, te recomendamos ir a dentistas antes de tomar tus vacaciones, para evitar sorpresas en el paraíso.
Los cambios bruscos de presión atmosférica que se producen durante los viajes de avión o algunas actividades acuáticas, como la práctica de buceo, pueden ocasionar molestias o barodontalgia (que se produce cuando el tejido que rodea la corona del diente no se adapta al cambio y presiona desde el interior, provocando un dolor que puede variar entre una molestia leve y un dolor muy fuerte que nos puede marear e incluso hacer que perdamos el conocimiento).
Estos efectos, propios de los viajes en avión o de las inmersiones acuáticas, suelen ser reversibles de forma espontánea, siempre y cuando los dientes no tengan problemas de caries o molestias previas.
Por eso, si vas a viajar en avión o practicar alguna actividad que pueda afectar a la salud de tus dientes es recomendable que te realices una revisión antes de las vacaciones y prever un dentista de referencia en el destino elegido.
Son habituales los casos de personas que necesitan visitar a su dentista durante las vacaciones, ya sea por un traumatismo dental, por dolor en algún diente, sensibilidad dental o por la pérdida de alguna pieza de su ortodoncia.