Las fundas dentales son prótesis que suelen colocarse sobre un diente para repararlo y evitar que se vea el problema y no afecte la funcionalidad bucal.
Básicamente ofrecen resistencia porque están sustituyendo a la corona dental natural y, además, la dentadura no se ve maltratada.
El odontólogo o dentista puede aplicar estas fundas dentales para cubrir algunas afecciones tales como los empastes y mejorar la estética del diente por diversos problemas bucodentales.
¿Cómo se colocan? Lo primero que debe saberse es que solo son colocadas por el profesional de salud dental, con título y cierta experiencia y habilidad.
En una primera visita, es fundamental comprobar el problema y también cómo está el diente. Luego se encarga una corona especial y única en un laboratorio, adaptada al tipo de diente de cada uno. El dentista puede limar el diente.
En las siguientes sesiones se suele colocar una corona de acero inoxidable que no es definitiva. Suele utilizarse mientras se realiza la corona definitiva. Luego se quita la funda dental que es provisional para aplicar la que será permanente.
