En un artículo anterior comenzamos a hablar de los dientes de tiburón, a lo que significa y cómo afecta a un 10 por ciento de los niños, continuaremos con este interesante tema, el cuál, si bien no es grave, merece ser tratado.
Existen algunos casos de jóvenes que llegan a una edad adulta con algún diente de leche que aún no se ha caído, esto puede provocar que los dientes se terminen apiñando o que tengan una maloclusión dental. Esta situación es muy fácil de evitar, más aun cuando se llega a detectar el problema de manera precoz y se toman las medidas que se requieren para solucionarlo.
En la mayoría de los casos este problema no dura más de unas semanas, en algunos casos pocos meses, al ser una situación diferente se puede llegar a complicar la limpieza de los dientes anteriores, aumentando la posibilidad de que aparezcan caries dentales, por eso es muy importante intensificar la limpieza en los dientes afectados, así no se agravará el tratamiento que se vaya a necesitar.
Ante la presencia de los dientes de tiburón será necesario acudir a una visita con el profesional, en el caso de que no se resuelva por sí solo al cabo de unas semanas será el profesional el encargado de analizar la situación y tomar una medida acerca de una posible extracción de los dientes de leche que están generando el problema.
Si se extrajeron los dientes de leche y aún no se cuenta con el espacio suficiente para los dientes permanentes se pueden evaluar diferentes alternativas ortodónticas para conseguir el espacio necesario.
Resumiendo, se debe tener en cuenta que no es nada raro ni excepcional la aparición de los dientes de tiburón, esto puede suceder en uno de cada diez niños. En la mayoría de los casos se resuelve son la intervención, con el paso de los días los dientes se terminan cayendo y los permanentes salen para ocupar el lugar correcto. Si esto no sucede el dentista deberá extraer los dientes de leche de manera indolora.
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