higiene dental en verano

El verano es la época por excelencia para romper hábitos. Con las vacaciones de verano y la falta de la rutina diaria del trabajo o la escuela, es fácil olvidar algunas tareas importantes para la salud, como la higiene dental y la alimentación.

Es sabido que las altas temperaturas de estos meses pueden provocar además afecciones en nuestra boca, alimentando la proliferación de bacterias, en auge también si se descuidan gestos cotidianos como el cepillado dental después de las comidas o se abusa de bebidas azucaradas y carbonatadas o de los irresistibles helados.

Esta alerta del Colegio Oficial de Dentistas de Castellón (Codecs) está acompañada por una serie de consejos y sugerencias para esquivar los peligros veraniegos sobre nuestros dientes.

A tomar en cuenta:

-Kit de viaje bucal. Como en verano se viaja más, es ideal tener un kit de viaje bucal, que ayudará a mantener la práctica de higiene en cualquier lugar. Debe tener un cepillo plegable, hilo dental, cepillos interdentales o interproximales, muy útiles para la limpieza diaria de implantes y aparatos de ortodoncia, y enjuagues bucales.

-Cuida lo que comes, y lo que bebes. La dentadura puede estar más desprotegida ante el ataque de bacterias causantes de la caries y crece la hipersensibilidad por la ingesta de alimentos o bebidas frías, si se abusa con la dieta y las bebidas azucaradas o ácidas. Los helados son ideales, pero es necesario evitar los ‘toppings’ muy dulces.

-Hidratación. Si se está hidratado, el flujo y la calidad de la saliva serán las óptimas. Y la saliva es el primer protector de la boca: frena la caries, diluye los azúcares, mantiene constante el PH de la boca y aporta el calcio y fosfato necesarios para remineralizar el esmalte.

-Protector labial. “Proteger la piel del sol cuando vamos a la playa o a la piscina es un hábito adquirido. Pero, ¿qué hay de los labios?”, se pregunta el Codecs. Usar protector solar labial es clave, porque las quemaduras en esta parte del cuerpo pueden afectar la salud oral.

-Más riesgo de traumatismos. Las piscinas y el auge de deportes al aire libre disparan el riesgo de traumatismos dentales. Lo recomendable es actuar rápido: conserva el fragmento de diente en suero salino, o en su defecto agua, agua con sal o leche.

-Revisión dental tras las vacaciones. Es necesario para confirmar que todo estará bien.

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