La pérdida total o parcial de las piezas dentales en las personas mayores es común y se conoce con el nombre de edentulismo. Sus principal causa es la caries u otras enfermedades periodontales.
Sin embargo, la periodontitis es la más habitual. Es la inflamación de la encía y el ligamento periodontal que sujeta la pieza y que además genera una pérdida ósea destacable, que lleva a la caída definitiva del diente.
El edentulismo es un problema frecuente a medida que envejecemos pero que, sin embargo, no es exclusiva de los mayores. También ha casos en personas que no han superado los 65 años.
Por eso, cuando se cae la primera pieza dental es importante visitar rápidamente al dentista para que pueda reponerlas. Si no se hace podemos sufrir algo conocido como el síndrome de Kelly, el ensanchamiento de la boca al hundirse el interior del labio inferior.
Pero más allá de ese problema estético, porque esas personas que ven reducida su dentadura van asistiendo a un progresivo deterioro de su calidad de vida.
A nivel dental, se produce una reabsorción y una modelación progresiva del hueso alveolar, la pieza ósea que soporta nuestros dientes. Un proceso que suele venir acompañado de un movimiento y un desplazamiento del resto de dientes que sí están sanos y en su sitio.
