Si te duele una muela y no es posible que un dentista te atienda de inmediato, toma en cuenta que en casa puedes calmar el dolor, de forma temporal.
Se dice que el dolor de muelas es uno de los de mayor rango y puede convertirse en una gran molestia si no se atiende de inmediato. Pero… ¿qué pasará si tu dentista de confianza no está disponible aún, o tú no puedes acudir de inmediato a la clínica porque el dolor te atacó a las 2:00 de la madrugada?
Toma en cuenta que estos remedios servirán para disminuir el dolor de muelas de forma temporal y de ninguna manera son un tratamiento definitivo.
El hielo ayudará a desinflamar y calmar el dolor, eso todo lo sabemos. Coloca trozos de hielo en una bolsa, envuélvela en una tela y acércalo a la mejilla, cerca de la molestia, en intervalos de minutos. No es recomendable aplicarlo directamente.
Se sabe que la sal es antiséptica, por lo que puede aliviar un dolor producido por una infección, atacando directamente a las bacterias. Haz enjuagues o gárgaras con agua en la que se diluyó un poco de sal.
El perejil también derrota a las bacterias. Basta con masticar algunas hojas frescas de esta hierba para tener algún resultado. También ayudará contra el mal aliento, de haberlo.
El eugenol presente en los clavos de olor hace a esta especia un excelente anestésico. Muele cuatro clavos hasta hacerlos polvo y aplícalos directamente en la muela que molesta
Otro analgésico natural está presente en el té negro. Se trata del ácido tánico, que actúa como analgésico reduciendo el dolor. También ayuda a detener la inflamación cuando hay un absceso periodontal o de encías enfermas. Basta llevar una bolsa de té negro a la temperatura ambiente y aplicarla en la muela.
Humedecer un algodón con agua oxigenada y aplicarla en la muela ayudará a combatir el dolor. El efecto antibacteriano que produce este líquido, además, limpia y desinfecta toda la zona.
Otro antibiótico natural es el ajo, a pesar que produce mal aliento. Ayuda a disminuir las bacterias que provocan la infección, disminuyendo así el dolor. Aplástalos con un poco de sal y colócalo en la muela que causa la molestia.
La cebolla y el jengibre tienen propiedades analgésicas y antibacterianas que disminuyen las molestias. Masticar un trozo de cebolla o un pedazo fresco de jengibre con la muela adolorida será suficiente.
