Dentro de la clasificación de resinas compuestas que son usadas para restauración encontramos:
- Resinas corriente o convencional
- Resinas de partículas pequeñas
- Resinas de microrrelleno
- Resinas hibridas.
La resina compuesta tradicional es mucho más dura que las resinas acrílicas sin relleno y son más resistentes al desgaste. Una de las principales desventajas es que son ásperas al desgaste.
Para evitar ese problema se ha sintetizado una clase de material que emplea partículas de sílice coloidal como el relleno inorgánico con un tamaño entre 200 y 300 veces más pequeñas que las partículas corrientes de cuarzo.
Las resinas de partículas pequeñas son las que mejores propiedades mecánicas y físicas tienen, al aumentar el contenido del relleno aumentan casi todas las propiedades que tienen el material. Es un material altamente resistente.
En el caso de las resinas compuestas híbridas y como su nombre lo indica se encuentran dos tipos de partículas entre las que se incluyen el sílice coloidal y las partículas pulverizadas de vidrios en las que se contienen metales pesados.
Las resinas son empleadas para las restauraciones de:
- Lesiones interproximales de los dientes anteriores
- Lesiones faciales de los dientes anteriores
- Pérdida de ángulos incisales
- Fracturas de los dientes anteriores
Ten en cuenta que la resina debe ser inodora, no tóxica, insípida, esto asegurará que no se irritarán los tejidos bucales.
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