Tras recabar unas cuantas preguntas que nos han formulado nuestros lectores, hemos hecho una selección de las más populares para darles respuesta desde este artículo del blog de Dentista en tu Ciudad.
- ¿Cada cuánto tiempo debo cambiar de cepillo de dientes?
El cepillo dental es un utensilio que usamos constantemente para remover restos de alimentos y que además está en contacto frecuente con el agua y la humedad que se genera en el baño, en ocasiones entra en contacto con otros cepillos de dientes. La disposición de las cerdas, que deben permanecer unidas para abarcar en totalidad la cara de los dientes, paulatinamente va reteniendo restos de pasta dental, etc…y no permite una buena limpieza y ventilación del mismo.
Por las características del uso y del propio cepillo dental, se recomiendo hacer un cambio de cepillo dental cada tres meses, mínimo. Influye también el estado de conservación del mismo. En ocasiones, según el tipo de cerda y la fuerza ejercida al cepillarse los dientes, puede existir un cepillo de 3 meses en perfecto estado, que debe ser sustituido por higiene y otro de meno tiempo de uso que deberá sustituirse igualmente, por tener las cerdas deformadas que no cumplen correctamente con su función.
- ¿Se deben lavar los dientes antes o después de desayunar?
Según la Asociación Dental Británica deberíamos cepillarnos los dientes por la noche y en otra ocasión durante el día, generalmente tras despertar. La práctica ideal de higiene dental indica que el cepillado de los dientes es una tarea que se lleva a cabo por un motivo concreto. Eliminar los restos de alimentos de la superficie dental para evitar la formación de placa bacteriana y la aparición de enfermedades como las caries. Sería entonces recomendable realizar un cepillado dental tras la ingestión de comida.
En la práctica es casi inexistente este hábito a niveles tan exigentes, con lo que suele limitarse a 2-4 veces al día, en función de la posibilidad que tengamos de hacerlo y muy vinculado a la alimentación. El consumo de alimentos con alto contenido de azúcares y pegajosos, que suelen quedarse adheridos fácilmente en la superficie de las piezas dentales, suelen provocar mayor riesgo de caries, que el consumo de una fruta, por ejemplo. De ahí que los pediatras aconsejen el cepillado dental tras la ingestión de medicación en forma de jarabe infantil, por su alto contenido en azúcar.
Igualmente existen horarios donde las defensas de nuestra boca se ven disminuida y mantener una buena higiene es prioritario. De ahí que los dentistas aconsejen un cepillado dental exhaustivo combinado con uso de seda dental antes de ir a dormir. ¿a qué se debe? La saliva contiene enzimas protectoras que hacen frente a las bacterias impidiendo su proliferación, en cierta medida. Durante la noche la secreción salival disminuye y las bacterias cuentan con una barrera menos de resistencia. Con la limpieza dental antes de dormir intentamos “no facilitarle” el trabajo a las bacterias, mientras que el cepillado de la mañana, además de humectar la cavidad oral, ayudamos a reforzar las defensas de nuestra boca tras horas de “debilidad” nocturna.
Un buen cepillado dental debe realizarse dentro de los 30 minutos / 1 hora de haber sido ingeridos, en su defecto, en cuanto nos sea posible. En el caso de haber consumido alimentos o bebidas ácidas, que debilitan el esmalte dental, lo indicado es esperar alrededor de una hora para que se estabilice el ph de la boca, y no dañar el diente con las cerdas del cepillo.
La Asociación Dental Británica resaltó además la conveniencia de usar pasta dental con flúor y asegurarnos de cepillarnos durante al menos dos minutos. El enjuague tras el cepillado deberá ser ligero, para mantener el flúor que nos aporta el dentífrico.
Por último, asegurarnos de abarcar las superficies de todos los dientes y las encías, teniendo cuidado de cepillar el interior, el exterior y las superficies de los dientes.
- ¿Desgastan los dientes las limpiezas dentales?
La profilaxis o limpieza dental, es un tratamiento de prevención orientado principalmente en las enfermedades periodontales, tanto gingivitis como periodontitis. Lo que busca es eliminar la placa bacteriana que no ha sido eliminada con el cepillado dental y se ha solidificado formando una especie de “piedra” que cubre parte de la superficie de los dientes. Es importante para prevenir la pérdida de dientes por destrucción del soporte óseo que rodea a las piezas dentales, al que ataca la placa bacteriana presente en los dientes.
La limpieza dental ayuda además a eliminar manchas de los dientes causadas por agentes externos como el tabaco, el café, el vino tinto, coca cola, tomate frito, etc. Los aparatos utilizados para ello, funcionan usando la vibración, siendo tanto sónicos como ultrasónicos, para romper el sarro de la superficie del diente sin afectar al esmalte de los dientes ni provocarles daño.
- ¿Cómo elegir el cepillo de dientes, cerdas duras o blandas?
Elegir un buen cepillo dental va asociado a la función que vaya cubrir. Existen tres tipos de cerdas bien diferenciadas entre ellas: de dureza media, suave o duras. Comencemos por las duras. Estas están indicadas para los casos de prótesis dentales, donde quizás un cepillo de cerdas normales o suaves no van a cumplir su cometido perfectamente. El principal inconveniente de un cepillo con un grado de dureza alto en sus cerdas, es la posibilidad enorme de lastimar los tejidos blandos que rodean a las piezas dentales y en ocasiones ser causa de retracción de las encías.
Los cepillos con cerdas suaves, son apropiados para niños y para cuando nos recuperamos de una cirugía oral, donde debemos tener sumo cuidado con la zona intervenida. Lo ideal es decantarnos por un cepillo con cerdas de dureza media, que mantenga una buena funcionalidad sin ser demasiado agresivo con nuestras encías. El cepillo de dientes ideal para niños es aquel que tiene el cabezal muy pequeño, sobre todo en el caso de bebés, el mango largo y las cerdas suaves.
- ¿Cepillo manual o eléctrico?
Es una duda muy común entre los pacientes y foros especializados. En principio ambos son igualmente funcionales. La característica que marca la diferencia entre escoger un cepillo eléctrico o cepillo manual, radica en la destreza manual de la persona que lo usa. Si la técnica de cepillado es correcta, un cepillo manual cumple su objetivo. El cepillo eléctrico es más apropiado en los casos en que la persona que va a usarlo, no cuenta con la habilidad necesaria para realizar un buen cepillado dental, ya que las formas de cepillado son distintas. El cepillo eléctrico sólo requerirá que apoyes el cabezal, de modo que las cerdas entren en contacto con la superficie del esmalte dental, durante el tiempo suficiente para que limpie la zona…repitiendo la operación con cada una de las piezas dentales. Es un cepillo cómodo para niños, personas mayores, etc. La higiene con cepillo manual requiere de una técnica de limpieza dental mucho más completa.
