En medio del Estado de Alarma, cuando la curva de contagio por Covis-19 era alta, los dentistas optaron por atender emergencias y pedirle a las personas no acudir a sus consultas de rutina.
Pero superado lo peor de la pandemia y con medidas de bioseguridad extremas en las clínicas dentales (que las hacen muy seguras), no hay razones para acudir al dentista, sobre todo si hay riesgos implícitos en la espera por más tiempo.
Los riesgos más importantes son dos, de acuerdo a especialistas dentales: uno es la posibilidad de adquirir una infección grave y, otro, que aparezcan sin ser detectados a tiempo tumores bucales.
Cuando una pequeña infección no es atendida oportuna y debidamente puede avanzar y provocar abscesos, que en algunos casos requieren que el paciente de gravedad. Un caso específico es la angina de Ludwig (o flemón difuso hiper séptico y gangrenoso de piso de boca), que es una infección severa de origen dental, en la que el pus invade gravemente cara, cuello, vías respiratorias y pulmones.
En el otro caso, las visitas al dentista sirven para un diagnostico precoz de cualquier problema, sobre todo un tumor. Los dentistas recuerdan que cualquier tumor en la boca detectado a tiempo puede tener un buen pronóstico, pero si pasan meses el pronóstico empeora muchísimo.
