Según las investigaciones realizadas en la Universidad de Columbia, por primera vez se ha demostrado que existe una relación directa entre el mejoramiento de la salud de las encías y el desaceleramiento de la progresión de la aterosclerosis a un grado clínicamente significativo.
La aterosclerosis es una patología que se caracteriza por el estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de placa y por lo tanto reduce el diámetro de las mismas motivando un incremento de la presión arterial, condición que representa un factor de riesgo para la salud cardiaca, accidente cerebrovascular o la muerte.
Los resultados obtenidos en la investigación determinaron que la aterosclerosis avanza en paralelo con la enfermedad periodontal y los perfiles bacteriales de las encías. Por lo tanto se deduce a través de esta evidencia que la modificación de dicho perfil bacteriano a nivel periodontal desempeñaría un papel importante en la prevención o el retraso de ambas patologías, dicen los especialistas.
El estudio se constituyó en un período de seguimiento medio de tres años, en el cual los investigadores evaluaron que la mejora en la salud periodontal o de las encías, al reducir la proporción de bacterias específicas vinculadas a la misma en correlación con la reducción del avance de la aterosclerosis que padecían.
Las bacterias orales por lo tanto según especulan los científicos pueden contribuir a la aparición de la aterosclerosis en un número de maneras y estudios en animales han demostrado que pueden desencadenar una respuesta inmune y altos niveles de marcadores inflamatorios, que pueden iniciar o exacerbar el aspecto inflamatorio de la aterosclerosis.
Los resultados muestran una relación clara entre lo que está sucediendo en la boca y el engrosamiento de la arteria carótida, incluso antes de la aparición de la enfermedad periodontal, dijeron los investigadores de la Universidad de Columbia, llegando a la conclusión de que la enfermedad periodontal aunque sea incipiente no debe ser ignorada.
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