Es muy común oír el termino “dientes sensibles”, lo cual relacionamos con punzadas, molestias o dolor, que se manifiestan en determinados casos puntuales, como al tomar bebidas o comidas frías, así como muy calientes o dulces, pero ¿porque se produce?.
Debemos saber que hay dos tipos de sensibilidad dental; dentinaria y pulpar.
La sensibilidad dentinaria se produce cuando la dentina (capa media) de un diente esta expuesta, ya que normalmente la dentina se encuentra cubierta por el esmalte que la protege por encima y por debajo de la encía. La dentina contiene pequeñas aberturas llamadas túbulos y dentro cada uno se encuentra una rama del nervio que sale de la pulpa del diente, por ello cuando la dentina está expuesta, la temperatura fría o caliente, así como la presión pueden afectar a estas ramas del nervio, generando sensibilidad.
La dentina queda expuesta cuando las capas exteriores protectoras de esmalte se desgastan, afectando a uno o más dientes, siendo algunas de sus causas:
• Cepillarse los dientes con demasiada fuerza, ya que puede desgastar la capa de esmalte.
• Mala higiene bucal, que permite la acumulación de sarro en la línea de la encía.
• Caries sin tratar
• Un relleno de edad con una grieta o fuga, etc.
La sensibilidad pulpar es una reacción de la pulpa del diente y ésta es una masa de vasos sanguíneos con los nervios en el centro de cada diente, que al manifestarse sólo tiende a afectar a un solo diente. Las causas incluyen:
• Caries o infección
• Un relleno reciente
• La presión excesiva de apretar o rechinar
• Un diente agrietado o roto
Si usted siente un dolor agudo al morder, puede tener un relleno roto o agrietado.
Imagen: MF