Es posible que tengas un diente fisurado, o sea, que tiene una abertura que no ha llegado a ser completa para fracturar o partir el diente.
Generalmente, son muy leves los síntomas al inicio de una fisura, pero puedes estar alerta a algunas señales que te vamos a enumerar a continuación.
-Dolor muy leve al masticar.
-Sensibilidad a alimentos o bebidas frías.
Son dos molestias muy suaves que generalmente pasas por alto, pero sería ideal que si las sientes vayas al dentista para una evaluación.
Si la fisura se detecta a tiempo (antes de fracturar el diente) habrá posibilidad de realizar un tratamiento de ajuste oclusal para reducir el estrés sobre la pieza y aliviar la molestia del paciente.
Este paso puede no funcionar, por lo que siempre será posible acudir a una endodoncia y proteger la pieza dental con una corona o “funda”.
Si se permite que la fisura avance puede llegar a ser una fractura, cuyo único remedio es la extracción.
Las fisuras pueden ocurrir por intentar morder algo muy duro, como el hueso de una cereza, el grano de maíz en las palomitas, o masticar hielo. Las personas con bruxismo tienen mayor riesgo.
