Cepillarse los dientes es un hábito tan arraigado que pocas personas piensan que lo pueden estar haciendo erróneamente y cuando esto sucede lamentablemente se cae en el descuido, situación que se traducirá en el desarrollo de caries y enfermedades de las encías.
Aquí les brindamos algunos de los errores más comunes que señalan los dentistas y especialistas respecto del cepillado de los dientes y la forma de solucionarlos.
– Elegir el cepillo dental adecuado
Es primordial a la hora de elegir un cepillo dental tener en cuenta el tamaño de la boca, por ello si se requiere de esfuerzo para abrirla lo suficiente para permitir la entrada del cepillo, probablemente es demasiado grande.
El mango tiene que ser cómodo, tan cómodo como cuando se utiliza un tenedor para comer. Por lo tanto cuando estas dos condiciones se unen, es más probable que va a ser utilizado adecuadamente, dicen los especialistas.
–Las cerdas del cepillo
Las cerdas que son demasiado rígidas pueden dañar las encías o agravar su condición si están enfermas o sensibles, por lo cual los profesionales recomiendan un cepillo de cerdas suaves.
En resumen las cerdas deben ser lo suficientemente fuertes para eliminar la placa, pero también lo suficientemente suaves para no dañar el esmalte dental cuando se utiliza correctamente.
–Frecuencia del cepillado
El cepillado debe realizarse suavemente y al menos dos veces al día, es la recomendación más aceptada, pero hasta tres veces al día, también es una muy buena opción, ya que si es demasiado el tiempo entre los cepillados la placa bacteriana se acumula y aumenta el riesgo de inflamación de las encías, así como otros problemas.
El tiempo recomendado por los especialistas debe durar al menos dos minutos y como máximo tres.
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