Aparte de las tradiciones y actividades, la Navidad también significa comidas variadas y frecuentes, lo que puede afectar la salud de tus dientes. Por lo que te daremos una serie de sugerencias para cuidar tu dentadura sin dejar de disfrutar las fiestas.
-Cuidado con el turrón. El primer consejo es preferir el turrón duro antes del blanco, porque el primero está compuesto en su mayoría almendra, miel, clara de huevo y un bajo porcentaje de azúcar. Pero los blandos o de chocolate son más azucarados. En caso del chocolate, es mejor el negro, a l70%, ya que posee propiedades antioxidantes y cardioprotectoras.
-Exceso de dulces. En Navidad solemos comer dulces y en exceso, pero las golosinas pegajosas y los dulces blandos crean muchos problemas de inflamación de encías en niños y adultos que llevan aparatos de ortodoncia. Además, los dulces más duros pueden romper los dientes y destrozar los empastes.
-Bebidas azucaradas. Esta sugerencia es para todo el año: Tomar demasiadas bebidas azucaradas puede dañar gravemente el esmalte. Al endulzar el café o las infusiones, escoge aspartato, estevia u otros edulcorantes.
-Modera el consumo de alcohol. En los brindis navideños es mejor ingerir bebidas sin azúcar o champán sin alcohol; si no te puedes resistir, elige vino tinto, ya que el blanco y el champán son más agresivos para el esmalte y el cemento de la raíz dental.
-Cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Los alimentos pueden ser muy fríos o muy calientes, lo que aumenta la sensibilidad e, incluso, inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de tus dientes.
-Trata de aumentar el consumo de proteínas, calcio, flúor y vitaminas A, C, D y K.
-Evita el tabaco, y que provoca pérdida en la permeabilidad de las mucosas y así disminuye la oxigenación de todo tejido.
-Y no dejes de ir a tu dentista de confianza luego de las fiestas para iniciar el nuevo año con la certeza que todo está bien en tu boca.