¿Un dentista puede aplicar botox? La pregunta parece imposible, pero está ocurriendo con mayor frecuencia en los últimos meses que los pacientes exigen a sus dentistas tratamientos estéticos más completos que abarquen labios y zonas cercanas a la cara.
Ante una demanda creciente de opciones para eliminar arrugas con filtraciones de ácido hialurónico o toxina botulínica (botox) hay que ir a la legislación para definir si un profesional de la odontología puede, al menos legalmente, hacerlo.
Y la respuesta es sí. Según la legislación vigente, un odontólogo puede realizar procedimientos estéticos en el tercio inferior facial, mientras que un médico estomatólogo puede hacerlo también en el resto de la cara.
Pero no debe ser cualquiera. Se aclara que ambos profesionales necesitan una formación especializada y disponer de los permisos y licencias que otorgan las administraciones públicas.
La aplicación de botox y otras sustancias para eliminar arrugas se ha vuelto tan popular que han surgido leyes y normas para regularlas. Hoy es posible ver que clínicas médico-estéticas, peluquerías y comercias de este tipo ofrecen el servicio de botox.
Algunos de los más demandados son el rejuvenecimiento facial con infiltraciones, el relleno de pómulos, mentón o labios o la mesoterapia facial.
Pero los especialistas encienden las alarmas. En caso de querer realizarse algún tratamiento estética, lo ideal es acudir a sitios serios, atendidos por profesionales de comprobada experiencia y responsabilidad.
El profesional debe estar formado en el uso de las técnicas, herramientas, aparatología y sustancias aprobadas y reguladas en nuestro mercado.
