Se estima que uno de cada cuatro españoles no recuerda lavarse los dientes durante las vacaciones. Recordemos que durante el verano pueden aparecer mayores riesgos para la salud bucal, esto es por el olvido de los hábitos de higiene que deben realizarse a diario.
Los traumatismos dentales aumentan en un 30 por ciento durante el verano por la práctica de deportes al aire libre y por la cantidad de los accidentes de tráficos.
La falta de higiene, unida a la dieta desequilibrada y la ingesta de productos con más azúcar ayudan a la aparición de gingivitis, infecciones y caries.
Durante la época de vacaciones se presentan más riesgos para la salud bucal, en esta etapa del año aparece un notable abandono de la higiene diaria por los cambios de horarios, el olvido del cepillado y la imposibilidad de lavarse los dientes la cantidad de veces aconsejadas por estar todo el día fuera de casa. A este cuadro de situación debemos agregarle el exceso en las ingesta de bebidas azucaradas y helados, el aumento de productos dañinos como el café, tabaco y alcohol. Todo esto favorece a una importante proliferación de microorganismos en la boca.
El aumento de las temperaturas genera cuadros de deshidratación, los que también es perjudicial para la salud oral. Cuando una persona está deshidratada la capacidad de salivación disminuye, entonces no se pueden arrastrar los residuos de comida que van quedando en la boca.
Además la saliva pierde la capacidad de ser un desinfectante local lo que genera procesos de gingivitis y periodontitis y en casos graves la aparición de aftas y xerosis (sequedad) oral con la aparición de hongos.
Por eso es muy importante evitar caer en cuadros de deshidratación, para eso se debe beber entre 1.5 y 2 litros de agua.
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